Lluna Lletraferida
Llegiu amb precaució
dilluns, 1 d’abril del 2024
Variable equidistancia
dilluns, 25 de març del 2024
Mordaza
A veces no duermo pensando
que las lágrimas que te cuento
llueven sobre mi tejado.
Que sólo verás lo oscuro,
los reveses del pasado.
Se oculta mi yo más puro.
Yo siempre estoy peleando,
mantengo mis miedos a raya.
Continúo caminando,
por más obstáculos haya.
Pero también soy humana
y tengo malos momentos.
Debería decir nada
y guardarme los lamentos.
Me da miedo tu poder
de ver lo que pasa dentro.
dissabte, 23 de març del 2024
A ciegas
Funambulista
dilluns, 18 de març del 2024
Madrugada
dilluns, 11 de març del 2024
El fin del principio
He vuelto a despertar queriendo quedarme en mi sueño. Ya se me empieza a olvidar por qué ibas a besarme, cómo habíamos llegado a estar tan cerca, a hablar de nada y de todo...
El sueño se disipa y sólo me queda la sensación de tus manos asiendo mi mandíbula y tus ojos en mis ojos, alejándose despacio.
Pero es un lunes cualquiera y toca saltar de la cama y arrancar la semana. ¡Saltar, jaja! Me arrastro hasta el cuarto de baño sin querer abrir los ojos. En el espejo me saludan mis incipientes canas, mis ojeras y las arruguitas que las adornan. ¡¿Cómo ibas a besarme tú, con esta cara cansada, con esta sonrisa apagada?!
Recuerdo el primer día, alargando conversaciones sin sentido, sin atreverme a mirarte, sin atreverte a tocarme porque entonces íbamos a colisionar y todo sería real y estarías en mi "aquí" y yo estaría en tu "aquí" y... Y ya no podríamos seguir ignorándolo. No podríamos seguir viviendo como hasta ese momento si no podíamos negar "esto". Lo que sea esto.
Llego a la oficina sin ser consciente del camino que he tomado. En automático, perdida de nuevo en mis ensoñaciones irreales.
dimarts, 5 de març del 2024
Marzo (otra vez)
Este sol nunca se ha ido.
A veces parece apagarse,
pero solo está dormido.
Ahora abre los ojos,
(aún me tienes a tu antojo)
se ilumina el corazón,
(escondido en tu armazón)
y es como si fuera antes,
(sigues siendo impresionante)
antes de la sinrazón.
(perdura mi admiración)
Aquel marzo sigue vivo.
Porque puede haber distancia,
pero no, no hay olvido.